Creo en la persona que es de verdad,
creo en el ser humano que no juzga jamás,
creo en quien no juega a juegos de azar,
eligiendo cara o cruz a la hora de hablar.
También creo que en la vida no hay que guíar,
sino más bien, no dejar de acompañar.
Que al igual que la luz, existe la oscuridad,
y que la elegancia radica en saberlas manejar.
Creo que los recuerdos pueden volverse infinitos,
y que hay ángeles que están siempre conmigo,
Que las acciones avisan y presagian destinos,
y que cuando no hay corazón, el tiempo es perdido.
Creo en las manos que inspiran lealtad,
y que son valientes cuando empeora el mar.
Creo en el fuego de los ojos al soñar,
que lo mejor, amigos, todavía está por llegar.
creo en el ser humano que no juzga jamás,
creo en quien no juega a juegos de azar,
eligiendo cara o cruz a la hora de hablar.
También creo que en la vida no hay que guíar,
sino más bien, no dejar de acompañar.
Que al igual que la luz, existe la oscuridad,
y que la elegancia radica en saberlas manejar.
Creo que los recuerdos pueden volverse infinitos,
y que hay ángeles que están siempre conmigo,
Que las acciones avisan y presagian destinos,
y que cuando no hay corazón, el tiempo es perdido.
Creo en las manos que inspiran lealtad,
y que son valientes cuando empeora el mar.
Creo en el fuego de los ojos al soñar,
que lo mejor, amigos, todavía está por llegar.