I don't know where I'm going, but I'm going

La vida va mucho más allá de lo que podemos imaginar.

No existe una fórmula mágica para tener una mejor o peor vida. No hay reglas. No hay modelo.

No se trata de trabajar, de tener hijos, de viajar, de besarse, de divertirse, de leer, de drogarse o de hacer el amor. No se trata de nada de eso.

De lo que creo que se trata es de sentirse vivo, de ser uno mismo y de ser auténtico.

En el sentido más puro de la palabra.

En el sentido más libre de la palabra.

De poner  el "yo" delante del "vosotros" entendiendo que sólo así podremos darnos a los demás de la forma más sana y pura. Queriendo bien. Amando bien.

Y experimentar un sentimiento de amor, libertad y satisfacción personal nunca antes sentido, independiente de nuestras creencias y del modelo de vida que queramos para nosotros.

Esté basado en trabajar, en tener hijos, en viajar,  en besarse, en divertirse, en leer, en drogarse o en hacer el amor.

Y así, la vida no sólo no se hará larga, sino que le faltarán días.

A veces me pregunto

¿Quién ha dicho que las heridas se curan, que cicatrizan? 

Hay heridas que se quedan contigo toda tu puta vida. Y que te acompañarán hasta el final de tus días. 

Lo mejor que se puede hacer ante esos casos, es aprender a vivir con ellas. Ser consciente y acostumbrarse al dolor. Al hueco. Al vacío.

Con el tiempo, la herida no desaparecerá. Seguirá ahí. Será crónica. Sin embargo, y como cualquier enfermo, podemos aprender a conocer nuestra enfermedad. A sobrellevarla y a no dejar que nos condicione. A vivir con ella.

Por ello, llegará el día en que ante cualquier aviso de comienzo de dolor,  sepamos anticiparnos y masajear con paciencia la parte dolorida. El día en el que aprendamos a respirar profundamente durante uno segundos para contrarrestar el propio vibrar de la misma. El día en el que a pesar del escozor, decidamos ir a la playa. Y dar un paseo. Y comer un helado. 

Llegará el día en el que, de camino a la orilla, nos fijemos en lo machacados que estamos y pensemos en todas aquellas veces que la vida nos hizo la puñeta y en lo fría que va a estar el agua.

Y en lo fría que va a estar el agua.

Y en lo fría que va a estar el agua...

Vhalar Morgulis

— Estás muerta — dijo S dando un paso atrás. Arya hizo una mueca.
— Has hecho trampa — dijo A, furiosa, con una mueca —. Dijiste izquierda y atacaste por la derecha.
— Exacto. Y estás muerta, chica.
— ¡Pero mentiste!
— Mis palabras mintieron. Mis ojos y mi brazo decían la verdad a gritos, pero no la viste.
— ¡Sí estaba mirando! — protestó A —. ¡No dejé de mirar ni un instante!
— Mirar y ver no son misma cosa, chica muerta.