martes, 28 de diciembre de 2010

Serie-Quiz 1.0

(J está hundido en el sillón del salón de su casa mientras mira al salón con la mirada perdida. N está sentada en a la izquierda del sillón, frente a J intentando animarlo).

(Desganado)
-J: Mamá, no hay nada que puedas hacer. Estoy bien...
(Con tono preocupado y suave)
-N: No lo estás J. Mírate, estás hecho un lío.
(Resignado y elevando los brazos al aire)
- J: ¿Y qué si estoy hecho un lío? ¿Qué diferencia hay?
(Al oir eso, N se levantó, se puso frente a J y le habló con seguridad)
-N: Sí hay diferencia.
-N: Sí hay diferencia J. Ésta es tu vida! Tienes una familia, una esposa. El accidente fue hace 4 semanas!
(Mientras N habla, J mira para otro lado y mueve la cabeza)
(N contínua hablando con tono animoso)
-N: Tienes que levantarte de este sofá y,
(J vuelve a elevar los brazos, mira a N y grita frustrado)
-J:¡¿Y, y, y qué mamá?! ¡¿Seguir adelante?!
-J: ¡¿CREES QUE ME GUSTA SER QUIÉN SOY AHORA?!
(señalándose así mismo).
-J: DEJÉ TIRADO A R!
(N interrumpe con tono aclaratorio)
-N: Nadie te está culpando.
(Sonriendo y respondiendo con sarcasmo)
-J: No importa mamá.... Yo me culpo.
(De repente, N interrumpe con firmeza)
-N: H está viva gracias a tí.
(Resignado)
-J: Bueno, ahora ya no la puedo ayudar mamá...
(Y señalando a la puerta)
-J: R y yo casi no podemos ni mirarnos a la cara y,
(De repente, J se levanta y se pone frente a N)
(Gritando)
-J: La única cosa que quiero hacer, la única cosa que tiene sentido ahora para mí, ¡¡NADIE LA ENTIENDE!!
(Intentando no llorar)
-J: ¡¡R me dejará por sólo considerar ir a la guerra!!
(N interrumpe gritando)
-N: ¡PORQUE NO TIENE SENTIDO! ¡¡PORQUE ES UNA LOCURA!!
-N: NO SE PUEDE IR A LA GUERRA SÓLO PORQUE,

(J interrumpe desesperado)
-J: ¡¡ÉSTO ES LA GUERRA!!
(N permanece en silecio mientras J llora y grita)
-J: ¡¡ÉSTO ES LA GUERRAAAA!!
(Llorando)
-J: ¡¡DÓNDE ESTOY AHORA MISMO MAMÁ... PARA MÍ, ES LA GUERRA!!
(Desolado)
-J: ¡Y NO ESTOY GANANDO!
(Roto)
-J: ¡¡ME ESTOY MURIENDO, MAMÁ!! ¡¡ME ESTOY MURIENDO!!
(Con impotencia)
-J: ¡¡Y siento que allí fuera está la OPORTUNIDAD que tengo para hacer las cosas bien de nuevo!!
(De repente, N interrumpe a J)
-N: ¡Entonces vete!
-N: ¡ALÍSTATE!
-N: ¡¡VUELVE AL EJÉRCITO!!
(J se calla y mira desconcertado a N)
-N: Marcha hacia Irak o Afghanistan o a dónde sea que la gente se vuela la una a la otra!!
(Con tono firme y enfadado)
-N: Si es lo único que piensas que te hará sentir bien, entonces, ¡VETE!

(Y J se quedó mirando fijamente a N mientras volvía el silencio).

martes, 21 de diciembre de 2010

Acuarelas y fichas de dominó

Por norma general, me considero una persona racional y reflexiva. La racionalidad no siempre implica que actúe de forma lógica, pero sí me da una cierta apertura para comprender situaciones de la vida con cierta facilidad y con unos claros esquemas mentales (evaluando motivantes, agentes participantes, o escenarios que componen una determinada situación).

Por otro lado, la reflexividad está referida a la introspección personal que tengo y a los momentos de "ermitaña" que tanto necesito y que yo me busco. En ellos, muchas veces reflexiono sobre lo que hago, sobre lo que haré o incluso, sobre lo que ya hice!

Por estos factores y por alguno más, claramente puedo afirmar que me considero una persona de grises en mi día a día. Para mí, la vida está compuesta por múltiples matices y cómo tal hay que comprenderla: con calma, dignidad, honestidad y sobretodo, con mucha, mucha fortaleza.

Ahora bien, hay veces en las que tengo un serio problema. En ocasiones, me es sistemáticamente imposible actuar de forma gris pasando directamente a los extremos de forma apasionada: al "blanco" si estoy de buenas, o al "negro" si estoy de malas (y desviándome del modo de vida que busco para mí).

Simplemente, en esos momentos alcanzo rápidamente un estado irracional de visceralidad que me hace "luchar a capa y espada" por salir victoriosa del mismo, para no traicionar a lo que siento/pienso. Y ésto lo hago, (a mi pesar), pase lo que pase y me lleve a quien me lleve...

Puedo llegar a pasar por situaciones en las que a pesar de sentir mucho dolor y tristeza, (sobretodo si es un "quién" a lo que me estoy llevando por delante), siento que no puedo claudicar, ceder.

Y soy dura. Muy dura.

Por ello, (y mientras doy con la "tecla" para no actuar así porque es algo que ni me gusta, ni me va), debo resignarme a admitir que: por muy gris que sea Gloria Llinás Sánchez...

Su corazón sigue en el
unicolor.