domingo, 29 de agosto de 2010

Las cosas no cambian, cambiamos nosotros.


Cuando somos niños, muchas veces tendemos a idealizar las cosas (y a las personas). Al crecer, vamos descubriendo que dichas cosas no suelen ser tan simples como pensábamos o que existen más colores que no son sólo el blanco y el negro. Por ello, al madurar, comenzamos a DESMITIFICAR.

Destruir mitos es un proceso bastante triste, (sobretodo cuando hablamos de personas), porque lleva asociado sentimientos que no siempre son agradables para el ser humano: tristeza, decepción, etc.

Sin embargo, de vez en cuando tenemos la suerte de observar que hay algunas cosas, (o personas), que no sucumben a esta criba y que permanecen inmóviles en nuestras alturas con el paso del tiempo.

Tienen algo especial. Algo esencial.

Y esto....

es un gustazo que compensa todo lo anterior ;)

martes, 24 de agosto de 2010

Imus

"Las heridas son lesiones que generan la pérdida de continuidad en la integridad de los tejidos blandos.

Por tejidos blandos podemos entender la piel, el músculo, los órganos blandos o los nervios. Pueden producirse por agentes externos o internos, habiendo heridas abiertas, cerradas, simples o complicadas.

En una herida, hay dos riesgos que son necesarios evitar para que no pasen a mayores: la hemorragia y la infección.

Las heridas son muy comunes, existiendo una gran variedad de ellas y siendo todas las personas propensas a sufrirlas. Debemos conocer cómo reaccionar en caso de accidente y realizar curaciones."


Quién no ha sufrido una herida tiene un gran problema:
no ha experimentado nunca dolor.


Se recomienda no tocar una herida que está en buenas condiciones